La alcachofa es una hortaliza muy antigua que tiene componentes muy positivos para la salud, constituyendo un sano alimento que no puede faltar en una alimentación equilibrada, ya que posee unos importantes beneficios y propiedades diversas, al contener magnesio, potasio y esteroles.
Pero, sin duda, lo mejor de todo es su sabor y textura, pues su carne es crujiente (si se toma asada), suculenta, jugosa, fina, con una combinación muy acertada de sabores, dotada de un ligero amargor y un toque final dulce, resultando uno de los mejores platos que nos puede ofrecer la naturaleza.
Y, si a ella le sumamos unas gambas y confitura de cebolla, el resultado es simplemente exquisito y su elaboración muy sencilla.
INGREDIENTES
· Corazones de alcachofa 1 Kg. congeladas
· Confitura de cebolla
· Gamba langostinera pelada
· Ajo
· Queso parmesano
PREPARACIÓN
1. Descongelar las gambas langostinera peladas, partirlas por la mitad y reservar.
2. Semi descongelar los corazones de alcachofa, partirlas por la mitad y reservar.
3. Precalentar el horno a 180ºC.
4. Depositar los corazones de alcachofa en la bandeja del horno, sin cerrarlo todavía, con papel de horno para que no se peguen.
5. Incorporar, encima de los corazones de alcachofa, la confitura de cebolla.
6. Colocar media gamba encima de la confitura y sazonar.
7. Completar el plato, añadiendo ajo picado y espolvorear con queso parmesano.
8. Para finalizar, introducir en el horno durante 15 minutos.
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